Y ahí vas.

ID-100154096

Y ahí vas, en chinga, a lo pendejo. No paras para nada. No pasan más de cinco minutos sin que veas tu móvil. Así eres tú, ¿y qué? El que te quiera que te aguante. Y aquí te llega este mail, ¿pararás a leerlo? Es uno de cientos que te llegan. ¿Quién sabrá su utilidad? Pobre soñador su creador. ¿Y qué acaso no nos sostenemos de puros sueños? ¿Qué no nuestra vida está sustentada en ilusiones? ¿Qué tan real es lo que vives? Ojalá sea un poco más real de lo que eres.

Y ahí vas, con tu entusiasmo pendiendo de lo que digan de ti. Eres una veleta. Sueñas con ser aceptado. Sueñas por pertenecer, sueñas con tu momento de gloria, con tu comentario glorioso, con tu fama efímera, pero no haces nada al respecto. Sueñas y sueñas y nada, chingados.

Intentar te hace sentir bien, pero intentar no es suficiente. Intentar es de los perdedores. Lo ganadores, ganan y se chingó. Los ganadores toman todo. Los ganadores no se lamentan. Los ganadores se preparan, se esfuerzan y ganan. No hay oportunidades, sólo hay triunfos. ¿Y tú? Tú estás conforme con intentar. Chingue su madre, yo estoy intentando. ¡No, cabrón! Intentar no es suficiente.

Volteas al cielo, como pidiendo consejos, pero hace mucho que te dejaron de ver desde allá. ¿A poco crees que alguien estaría orgulloso de ti? Has olvidado lo que te hacía feliz. Has olvidado lo que te hacía sentir bien. Eres más gris que verde. Te estás apagando. El bullicio te ha hecho mudo. La actividad te ha hecho inválido. Las críticas te han hecho político. Desde hace mucho no te reconoces. Chingue su madre. Pierdes tiempo sólo buscando hoyos negros. Hace meses que no ves un atardecer. Y te convertiste en la versión mala de lo que fue tu padre. Te preocupas más por lo que digan de ti en internet que lo que tu hijo piensa de ti, o de su vida. Ya te acostumbraste a tus vacíos y crees que todos están igual de huecos que tú. Crees que el sexo llenará ese vacío, pero a pesar de ser delicioso, no es tan poderoso. Al menos el intento es divertido. Ves, sigues con los intentos. El Señor de los Intentos. La Doña Intentos.

Hay gente que no sabe sonreír. Aunque lo intente, no puede, nunca le enseñaron. Está acostumbrado a bloquear el sentimiento. ¿Y tú? En tus prisas no recuerdas cuándo fue la última vez que sonreíste, ni la última que abrazaste.

Ahí vas levantando elogios, levantando lástimas. Ambos te causan lo mismo. Tu espíritu es ambivalente. Lo que querías ayer, hoy lo detestas. Te preguntas por qué estás leyendo esto. Piensas en parar en este momento, pero luego no deseas darle el gusto al autor, y tras una leve mueca en tu boca, sigues leyendo, seguro de que no es de ti de quien se está escribiendo, no te arriesgues tanto. Lo que soñaste ayer, hoy lo ignoras, ojalá al menos lo despreciaras, pero no, simplemente lo ignoras. Y tu pareja te pregunta que lees, y pasa a tu lado dejando una invitación con su aroma, y la ignoras. ¿Cuánto de lo que soñaste, se ha hecho realidad? ¿Merece que sigas soñando? Na na na na na na na ¿qué vas hacer, cuándo seas grande? Uou o o uoou.

Kato Gutiérrez © 2013

Imagen cortesía de: FreeDigitalPhotos.net

9 comentarios en “Y ahí vas.

  1. ja ja, como siempre,, feliz fin!… ya tienes club de fans en mi FB

  2. Y el paciente le preguntó al doctor: «esto me pasa a mi o a todo el mundo?» Y el doctor le contesto «no hay quien se escape de este asunto».
    Intentar no es suficiente! Hay que hacerlo! Un abrazo!

  3. Incluyes reflexiones muy directas de las que nadie escapamos, intentar no es suficiente!!!! Muy buena!!!!

  4. Y por dejar de ver mi aparato cada 5 minutos me perdí de un encuentro 😦 Maldita tecnología. Bendita tecnología.

  5. wow. que palabras. desde luego la intesidad de esta muestra la confianza de escribir. Muy bueno.
    saludos

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s